Desde lo frágil hacia lo ANTIFRÁGIL (bienvenida la volatilidad y la incerteza)

Desde lo frágil hacia lo ANTIFRÁGIL (bienvenida la volatilidad y la incerteza)

Voladores de Papantla (México) y todo tipo de artistas, como ejemplos de estrategias de antifragilidad. En la foto inferior, una obra del artista colombiano Fernando Botero. Ambas imágenes, de mi autoría. En mi habitual búsqueda aleatoria por librerías en los viajes a EEUU me encontré con un libro que al principio permaneció guardado durante dos años en mi casa hasta que estas últimas navidades me volvió a despertar la curiosidad. Se trata de Antifragile. Things that gain from disorder (2012), de Nasim Nicholas Taleb.

¿Es bueno sobreproteger a hijos, organizaciones o sistemas complejos para que no se dañen? En vez de ayudarlos a hacerse más fuertes, eso los hace más débiles. Las personas, organizaciones o entornos a los que se los priva de elementos de stress, a la larga se vuelven débiles. Nicholas Taleb afirma que “a la educación -en el sentido de la formación del carácter, la personalidad y la adquisición de verdadero conocimiento— le gusta el desorden. La educación dirigida por etiquetas y normas aborrece el desorden. Algunas cosas se rompen a causa del error, otras se fortalecen”. Ya sabemos que en el deporte profesional, la falta de tensión y competencia de alto nivel provoca bajo rendimiento de los atletas. Algo similar sucede en los procesos individuales de aprendizaje. Entornos débiles, generan debilidad. Entornos competitivos y exigentes, nos hace más hábiles para superar nuestras capacidades actuales.

Comenzaré introduciendo el fascinante concepto de antifragilidad. Para Taleb, antifragilidad es el término opuesto a fragilidad y va más allá de la resiliencia o la robustez. El resiliente resiste los golpes y permanece igual e intacto. El antifrágil se vuelve mejor con los golpes. La antifragilidad se hace fuerte con la aleatoriedad, la incerteza, lo volátil, lo desconocido, lo incomprensible, y los errores. “Lo que no me mata, me hace más fuerte”, sería la frase popular que ejemplifica la antifragilidad.

El ensayo da pautas para movernos desde lo frágil hacia lo antifrágil y propone un mapa de acción para avanzar hacia sistemas humanos más simples, donde lo natural tome su curso. Para diseñar estas pautas, el autor de Black Swans (2007), analiza varios entornos diferentes: la educación, la ciencia, los espacios de innovación, la política, la macroeconomía, etc. En todos estos entornos existe una pauta común que habitualmente subestimamos: la aleatoriedad. Para Taleb, la vida es mucho más laberíntica que lo que muestra la memoria o nuestro relato de la historia social y personal. Además, el sistema educativos y el aparato científico están diseñados para organizar todos los acontecimientos de manera lineal. Pero en la naturaleza, la antifragilidad es la norma. Sin embargo en el relato científico se rechaza la antifragilidad. Para el ensayista, “el fragilista impide interferencias con cosas que no comprende y confunde lo desconocido por él y lo juzga de inexistente.” Así se sobreestima el alcance del conocimiento científico y en consecuencia, se diseñan políticas y acciones provistas de toda artificialidad. Razonamiento polémico y a la vez muy atractivo. Reducir y crear taxonomías es la forma que el hombre tiene para comprender lo complejo.

En la tríada Frágil-Robusto-Antifrágil, Taleb establece algunas comparaciones. La curiosidad es antifrágil. Como una adicción, los libros tienen la secreta misión y habilidad de multiplicarla. El sistema bancario es frágil, Silicon Valley es antifrágil. Las compañías alimentarias son frágiles, los restaurantes son antifrágiles. El burócrata es frágil, el emprendedor es antifrágil. Una persona que depende de un salario para vivir es muy dependiente de su organización y muy frágil por su nivel de dependencia. Un artista es antifrágil a causa de su independencia con respecto a un empleador.

Parte de la reputación personal está dada por la independencia que se tiene de las organizaciones. En los entornos antifrágiles, cuando tu no te preocupas por tu reputación y por el qué dirán en tu organización, es que comienzas a construir una buena reputación. Los artesanos y autónomos son antifrágiles ya que deben adaptarse constantemente al entorno. La variabilidad mejora su performance. Un largo período de tiempo sin vender su trabajo, obliga al artesano a mejorar sus productos o directamente a rediseñarlos. En cada paso hacia adelante existe un nuevo aprendizaje. Cuando alguien es frágil, depende más de que las cosas siguen el rumbo prefijado y sin variaciones. Para ellos, las desviaciones son más dañinas que beneficiosas. Cuando las desviaciones fortalecen y ayudan, se es antifrágil.

El extenso ensayo de Nasim Nicholas Taleb trata la antifragilidad desde perspectivas muy variadas. Escogí aquí cuatro aspectos:

 

 

La antifragilidad en la MACROECONOMIA

Taleb utiliza el ejemplo de la macroeconomía. Algún tipo de riesgo es saludable para la economía de los países. Bajo las condiciones de que no todos deben tomar los mismos riesgos y que los riesgos permanezcan locales. Los gobiernos toman decisiones para salvar a algunos actores del mercado, para impedir el contagio en otros sectores. Paradójicamente, muchas intervenciones gubernamentales y políticas sociales finalizan dañando al más débil y consolidando al status quo.

Para Taleb, “el problema con la volatilidad suprimida artificialmente es que el sistema tiende a volverse extremadamente frágil y al mismo tiempo, no se exhiben los riesgos visibles, a pesar de que la volatilidad es información valiosa”.

Fácil de decir, difícil de llevarlo a la práctica en un hacer político que se mueve a golpe de portadas de periódicos y con un pensamiento cortoplacista, sin pensar en segundos pasos, cadenas de consecuencias, y efectos secundarios. A veces, ignorar un pequeño problema con el objeto de prevenir el ruido, hace que el problema a largo plazo se haga mucho mayor. Para Taleb, retrasar las crisis no es una buena idea. No existe estabilidad sin volatilidad.

La antifragilidad y los ERRORES INTELIGENTES

Para Nicholas Taleb, “la caracterización de un perdedor es aquel que luego de cometer un error -en vez de volverse introspectivo y aprender de la información que el error le da- se coloca a la defensiva e intenta justificarse y explicar los motivos del error desde una perspectiva de “víctima” de alguien más.”

En los sistemas frágiles, los errores son inusuales pero dañan mucho y son irreversibles. En la antifragilidad, los errores son muchos y pequeños, reversibles y nos dan un montón de información. Ensayo y errores es un atributo de la antifragilidad. Para Taleb, “la naturaleza ama los pequeños errores. Sin ellos las variaciones genéticas serían imposibles.” (…) No todos los errores son válidos. Sino aquellos que no destruyen un sistema”.

 
antifragilidad_Un Botero
 

La antifragilidad y el EMPRENDEDURISMO

“Heroism and the respect it commands is a form of compensation by society for those who take risks for others. And entrepreneurship is a risky and heroic activity, necessary for growth or even the mere survival of the economy.”

Los procesos de descubrimiento e innovación o progreso tecnológico en sí mismo dependen del tinkering antifrágil. Solo las personas que hacen que las cosas sucedan tienden espontáneamente a encontrar el punto. Para Taleb, existe un desproporcionado volumen de inventores e innovadores que provienen de fuera de la educación formal. “La fragilidad de las startups es necesaria para que la economía sea antifrágil.”

La antifragilidad y la POLÍTICA LOCAL

La reivindicación de política municipal y la gestión de baja escala es una variable de análisis para Taleb. Cuando el tomador de decisiones debe convivir con el ciudadano día a día, sus decisiones son más empáticas con el vecino y por ende más cuidadosas de hacerles daño. En una pequeña local escala, la respuesta biológica impediría causar daño a otros locales. A una gran escala de decisiones, los otros son abstracciones y documentos de power point y existe una carencia total de empatía.

Se menciona la palabra balcanización como algo negativo que fomenta la creación de pequeñas unidades políticas y fragmentación de los estados. Pero no se habla de Helvetización. Los cantones suizos también son unidades muy pequeñas de construcción de decisiones de abajo hacia arriba, incluso presumiendo de un estado central débil o inexistente. Para Taleb -y en esto no puedo estar más de acuerdo-, sociedades desburocratizadas y descentralizadas ofrecen mejor base para los negocios.

 
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Cierro la reseña con una excelente crónica de The New York Times sobre el lanzamiento del libro. También la Wikipedia dedica una entrada al concepto de Antifragilidad. Extraído del epílogo del libro. “El vidrio está muerto. Las cosas vivas son volátiles. La mejor forma de confirmar que estás vivo es saber si te gustan los cambios y las variaciones. Recuerda que la comida no sabría sabrosa si no tuvieras hambre. Los logros no tendrían sentido sin esfuerzo. Divertirte es mejor cuando viene precedido de tristezas. Las convicciones se fortalecen en algunas otras incertezas. Una vida bien vivida no lo es tanto cuando estás despojado de los riesgos personales.” Nasim Nicholas Taleb, Antifragile.

 

1 Comment

  1. Wow! La antifragilidad es una noción muy interesante para estudiar y valiosa y fundamental para la vida. En terapia de pareja y familiar vemos constantemente sistemas frágiles, robustos y antifragiles y justo coíncidimos en que estos son los que mejor se adaptan a las crisis propias de la vida en pareja.
    Seguiremos investigando al respecto.
    Gracias¡

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